La puesta en
escena de “Gala Dalí, detrás del horizonte azul”, dirigida y producida por
Jorge Ducca, muestra el amor desgarrador detrás de la lujuria, la codicia del
poder y la verdadera historia detrás de la historia
"Gala fue la constructora de Salvador Dalí"
Por Macarena Pereyra
Jorge Ducca nos recibió en el Teatro Tadrón, un lugar confortable, pintoresco,
gracias al bar que lo acompaña y esa infaltable melodía instrumental que
suena a lo lejos y hace revivir el ambiente junto a su exquisito aroma del
café.
Hay
que peinar a Gala es interpretada por Anabel Ferreyra. “Es
un personaje bastante complicado, porque no hay mucha información acerca de
ella. Para poder interpretarlo tuve que leer dos biografías e incluso de su
vida se sabe de los veinte años en adelante. Más allá de lo que se ve detrás de escena, tuve que investigar”, relató
la protagonista principal.
Gala la fuente
inspiradora de Dalí, es un ser con una personalidad bastante importante
ya que durante la vida del pintor, fue su administradora y su perpetuo
amor. “A Dalí lo hacía trabajar mucho, tenía que pintar para
conseguir dinero le repetía siempre. Estaba obsesionada con el tema de la
belleza, tenía mucho miedo a envejecer, por eso se hizo muchas operaciones” contó la actriz.
El pasado de Gala es algo que la atormenta, pues la persigue
durante toda su vida, los recuerdos muertos y vacíos de Paul Eluard, su amante. “En
la obra no es que soy él, soy un recuerdo que Gala evoca porque el personaje ya
ha fallecido, solo ella me ve”, admitió
Gerardo Ingaramo, intérprete de Paul .
Sin embargo, Gala no hubiera sido Gala sin sus convicciones: “yo lo trabaje desde los
conflictos, desde sus miedos e inseguridades que él tenia para llegar a la
persona y no al personaje”, reveló Pablo Juan.
Desde el momento en que cruzaron mirada por primera vez
comprendieron que estaban hechos el uno para el otro, un amor que duró más de
cincuenta años. “Eran
ellos dos, su casa y el mundo, no tenían amigos, no tenían a nadie salvo a
Amanda, que también era como un juguete. Son dos personas, de las
cuales no hay información. Es surrealismo, se inventaron a sí mismo y se
llevaron toda la información”, aclaró Pablo Juan.
"Hay un mito detrás de su sexualidad"
Amanda Laier, la segunda musa de Salvador Dali, era
una talentosa cantante internacional. “Es
un personaje con un gran mito detrás sobre su sexualidad, se decía que era transexual. Después
de leer un poco y hacer una lectura al personaje, decidí que fuera un juego
para ella, como algo que le favorecía en su carrera. Porque en la intimidad era una mujer", expresó Amanda Lier, interpretada por Pilar Mato Magrini.
El liberalismo era algo que remarcó durante su relación a
esta bizarra pareja, ya que, tuvieron amantes por doquier, además de los
“famosos” tríos.
“Si
Gala no lo hubiera rescatado de dónde estaba, hubiera terminado muy mal. El
amor a veces salva la gente, y a veces no todas las parejas son iguales, el
amor hacia otra forma puede salvarlos, como a ellos, esta obra los salvó a los
dos", expresó muy
convincente Pablo Juan.
“Uno da
por sentado que conoce la historia, pero cuando yo empecé a leer, me di
cuenta que el personaje de Gala construyó al de Dalí,” expresó el dramaturgo.
“En veinte minutos, chicos, salimos a escena”, dijo Jorge Ducca. La magia del teatro atrae las
realidades de la vida y ésta obra refleja “una historia de amor, cómo un
amor sublime se transforma con los años en una decadencia aunque sigue vigente”, finalizó el
director.

Publicar un comentario