La formación
de La Abadía, situada en Gorostiaga 1908 de la ciudad de Buenos
Aires, es la institución que oficiará de referencia. La educación musical
mejora el pensamiento, la psicomotricidad, el manejo de las emociones, y nutre
y cultiva el espíritu en los niños
"La impronta de la orquesta implica la apertura del arte a toda la comunidad, con un concepto
de excelencia que contribuye al desarrollo integral del ser humano”
Por Federico D’Auro
La orquesta escuela representa un espacio de
desarrollo artístico y escuela modelo de vida, donde se asume el reto de
armonizar las aspiraciones personales de cada uno con el conjunto y con el
desarrollo de la orquesta. Allí se procura promover una mejora integral del ser
humano y de sus comunidades mediante el intercambio, la cooperación y el
cultivo de valores trascendentales que inciden en la transformación del niño y
el entorno familiar.
La formación musical mejora el pensamiento,
la psicomotricidad, el manejo de las emociones, y nutre y cultiva el espíritu
en los niños, abriéndoles un hermoso horizonte de nuevas posibilidades para
desarrollar su talento artístico, acceder al mundo de la cultura, y mejorar sus
vidas, transformándose a su vez en agentes de cambio en sus familias y grupo
social. De tal modo, la orquesta se convierte en algo más que una estructura
artística, pasa a ser una escuela de desarrollo donde los niños cultivan
actitudes, aptitudes, valores éticos, estéticos y espirituales.
La formación inicial está compuesta por 24
músicos de entre siete y diez años distribuidos de la siguiente manera: 14
violines, cuatro violas, cuatro violoncelos y dos contrabajos. El director de
la orquesta es Ezequiel Piotti, los profesores de Violín son Diana Unzaga,
Karina Barrionuevo, Odair Balbastro; el profesor de Viola es Lucas Wagener; el
profesor de Violoncello es Carlos Luces; el profesor de Contrabajo es Andrés
Fernández Subiela y el profesor de Lenguaje Musical es Pablo Videla. A quienes
enseñan se los elige por sus destrezas musicales y se necesita que compartan,
también, una concepción pedagógica. La mayor parte de ellos son jóvenes
formados dentro de esta enseñanza y con experiencia docente dentro de la misma.
“La orquesta utiliza una pedagogía sin culpa está inspirada en valores humanos y cristianos.
Su impronta implica la apertura del arte a toda la comunidad, con un concepto
de excelencia que contribuye al desarrollo integral del ser humano”, comentó
Pablo Videla, profesor de Lenguaje musical y sumó “El sistema hace énfasis en
una intensa práctica grupal desde el inicio y el compromiso de mantener
presentes la felicidad y la diversión que derivan luego en un aprendizaje digno
para la creación de la música”.
El director de la orquesta está comprometido con
el proyecto y tiene los valores de una fundación muy de cerca ya que su madre
preside “Las Tunas”, ONG que apuesta al desarrollo de la libertad y
responsabilidad individual y en la que, también, confían en el anhelo de cada
persona por progresar y por desarrollar su libre iniciativa. La misma está
radicada en Luis María Campos 3725, partido de Tigre, provincia de Buenos
Aires.
La idea principal de este proyecto a futuro
es finalmente acercar a los chicos a la cultura a través de la experiencia de
aprender a tocar un instrumento donde tendrán también la posibilidad de
presenciar otras actividades culturales y artísticas ayudando a generar
personas de bien.
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