Fundada en el 2000 y próxima a grabar su primer DVD en
vivo, “Prisioneros del Delirio” es una murga emblemática para la cultura y la
identidad de Avellaneda. En esta entrevista nos cuentan sobre sus orígenes, el
trabajo de cada año, el mensaje y el objetivo de hacer crecer cada vez más el género
murguero.
Fotos: Guadalupe Cascardo
Por
Pablo Velázquez
“Pelala que está
madura”, “Marionetas de Sarandí”, “Correla que va en Chancleta” y “La Charanga
de Saranda”, son algunos de los nombres que los miembros iniciáticos de la
murga manejaron para llamarse a sí mismos. Finalmente se decidieron por
“Prisioneros del Delirio”, nombre cargado de utopías y sentimientos de cambio,
que definió a estos jóvenes que prisioneros por la locura de no mirar desde
afuera, si no, de participar en su destino, fueron sumando el delirio de un
barrio con mucho para dar. Seguido al nombre se adoptaron los colores Violeta,
Turquesa y Verde que hoy visten y representan el sentimiento de muchas
personas. Walter Arena es uno de los miembros fundadores, y cuenta las
experiencias, el crecimiento y los horizontes delirantes de la murga de cara al
2017.
¿Cuáles son los orígenes de la murga y como tuvieron
la idea de comenzar a reunirse?
Prisioneros
nació en el año 2000, momento en el que un grupo de amigos tuvo la necesidad de
trasmitir lo que pensaban, sus ideas a través de la música y por ende de la
murga. Este grupo que era de seis personas se anotó en el Centro Cultural
Pizarnik, lugar en el que comenzaba un taller de murga con otras veinte
personas aproximadamente. Al día de hoy somos cerca de noventa personas.
¿Cuál es el aporte a la cultura barrial que realiza
una murga?
"Recuperar la calle", volver a
encontrarnos en un lugar común a todos, la vereda, el cordón, el club de
barrio, la plaza, etc. Prisioneros va por ese camino o al menos lo intenta
dando mensajes continuamente.
¿Con que estilo de murga se identifican, en relación a
las actuaciones que realizan?
Conformamos una
murga taller con un estilo propio, donde intervienen muchas particularidades,
donde hay variedad de instrumentos como guitarra, charango, bongó tumbadoras, armónica, cajón peruano, maleta,
bajo, trompeta, trombón, saxo y una multiplicidad de accesorios de percusión,
entre otros que han pasado en estos 16 años (bandoneón, flauta, teclados,
etc.). A esto se le suma la participación de actores secundarios, por lo
general familia –agrega Walter- y mucha escenografía que nos convierte en una
mezcla de murga con espectáculo callejero. De definirnos somos una murga
innovadora que ha sido impulsora de muchos cambios que hoy en día se ven en
muchas murgas argentinas.
¿Recuerdan cómo fue la primera presentación y que
cambio al día de hoy?
Lo primero a
destacar de nuestra primera presentación es que la realizamos sin nuestros
colores, ya que teníamos pantalón negro y remera blanca. Al día de hoy es
imposible que alguien salga a una actuación sin toda la vestimenta completa
(galera, levita, pantalón, guantes blancos, zapatillas blancas, camisa blanca
las mujeres con corbatín y camisa negra los hombre con corbata de color
-violeta, turquesa o verde-). Se fue evolucionando e innovando tanto en lo
musical como en la puesta en escena, y desde hace 4 años Prisioneros produce
íntegramente sus espectáculos con música y letras propias algo que no realiza
ninguna otra murga, dado que por tradición las murgas toman la melodía de
canciones populares y le cambian la letra.
¿Qué significado tienen los colores que eligieron para
desfilar?
Ninguno, al
menos la elección de ellos la cual se realizó mediante votación. Lo mismo con
el nombre, a partir de ese día son los que nos representan, los que nos
identifican en cualquier lugar donde estemos.
En todos los espectáculos cuentan una historia ¿Qué
nos pueden contar en este aspecto sobre las próximas presentaciones y como es
el proceso de armado del espectáculo?
Todos los años
se hace un espectáculo nuevo que se arma en forma de pirámide, el tema a
tratar, luego el mensaje que queremos transmitir, cómo contarlo y después de
todo eso viene el resto: baile, percusión, coreografías, escenografía,
personajes, etc. En el 2016 se habló de la Educación, bajo el título "El
Arma es la Educación". Mucha gente escribe un libro otros hacen una
película o documental "Prisioneros del Delirio hace murga" da un
mensaje alentador, una crítica constructiva, no culpa a nadie de lo que sucede
en la sociedad, no da nombres propios, todos somos en parte culpa de los males
e injusticia que suceden día a día. Hoy en día, y desde Abril está preparando
el espectáculo 2017 que hablará de la Salud, con un espectáculo que se llamará
"Al Gran Pueblo Argentino Salud", Y a la vez nos preparamos para dar
un salto y seguir con uno de sus objetivos de que el género murguero crezca, ya
que con fecha confirmada para el 11/03/2017 nos presentaremos y grabaremos
nuestro primer DVD en vivo en La Trastienda Club (Balcarce 460, Ciudad de
Buenos Aires) lugar emblemático elegido por grandes músicos y artistas.
Actualmente ¿Cuántos son los integrantes que tiene la
murga?
Somos aproximadamente
noventa personas acompañando, de todas las edades.
¿Qué necesita alguien que quisiera sumarse a la murga?
Una fuerte dosis de compromiso, tener ganas de
trasmitir lo que se piensa a través de un mensaje, de divertirse y de creer que
los cambios dependen de uno. Claramente muchos vienen porque les gusta bailar,
tocar un instrumento o incluso cantar entre otras cosas, y ahí es el punto de
inflexión donde depende de los que estamos desde hace más tiempo el poder
transmitir y contagiar que la murga es un transmisor de pensamientos e ideas.
Hoy en día alberga a más de cien integrantes de diferentes edades y clases
sociales, con muchos y nuevos proyectos, su trabajo los encuentra en un
continuo crecimiento, abrigando los sueños y el delirio de mucha gente.
---
Después de
completar su presentación en el barrio de Flores, la murga emprende el regreso
a su tan querido barrio, a su ciudad que los reconoce orgullosa como
embajadores de su identidad cultural.
Publicar un comentario