Anoche, Las Pelotas arremetieron a todo rock en Groove,
ubicado en Palermo, en el día que el chaman italiano, líder de la mítica banda
Sumo, cumplió 62 años.
Foto: Mundo Música
Por
Marcelo Chapay
Groove
estaba lleno, a pesar del domingo, con un público heterogéneo: desde los fanáticos treintañeros, que siguen a la banda
desde sus comienzos; pibes y pibas, que a principios de los noventa cuando “Las
Pelotas” arrancaba, no habían nacido, y los más veteranos que disfrutan de
Sumo, y ven en Las Pelotas y Divididos, el germen, legado e impronta de la
banda que lideró Luca Prodan.
El
show de dos horas, arrancó 15 minutos después de las 21, mezcló reggaes, rocks,
pops, contenidos de amor, temas políticos, ritmos suaves y para poguear con
toda la furia, en el 62 aniversario del nacimiento del frontman europeo.
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“Pasan los años, y cómo cambia, lo que yo siento, lo que
ayer era amor, se va volviendo otro sentimiento. Porque años atrás, tomar tu
mano, robarte un beso, sin forzar un momento, formaban parte de una verdad.” Luca Prodan
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La
banda liderada por Germán Daffunchio, (voz y guitarra), Gabriela Martínez (bajo
y coros), Tomás Sussmann (guitarra), Gustavo Jove (batería), Sebastián
Schachtel (teclados) y Alejandro Gómez (vientos, percusión y coros), brindó un
salpicadito, de dos horas de duración, por toda su discografía. Fueron desde
los temas más viejos, los de su primer disco “Corderos en la noche”, hasta
canciones más nuevas de los últimos discos.
El
momento político de la noche, se evidenció cuando Daffunchio dedicó al juez
Norberto Oyarbide, el tema “Esperando el milagro”, que trata con dureza a la Justicia, y mencionó a Marcelo Tinelli,
cuando ejecutaron “Capitán América”, un alegato contra el consumo.
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Luca Prodan, es un personaje trascendental en la historia
del rock nacional, líder de una de las bandas que generó un efecto revulsivo en
nuestra música. Nacido en Italia y educado en Escocia, a principio de los ´80, se
radicó en Argentina, donde formó el grupo "Sumo" junto a Germán
Daffunchio y Alejandro Sokol. Más tarde se sumarían Diego Arnedo, Roberto
Petinatto, Alberto Troglio y Ricardo Mollo, en diferentes etapas de la banda.
Con su mística figura, una extraña combinación de
gentleman y vagabundo de enorme educación y destacados conocimientos en música,
historia del arte y literatura, Prodan, logró fusiónar rock, actitud punk y
nuevos aires de reggae, y marcó una bisagra en la música nacional.
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El
cierre fue a todo galope de los corazones desbordados, con “El ojo blindado”,
último tema que hizo las veces de brindis de la noche, con la presencia de la
voz de Catupecu Machu, Fernando Ruiz
Díaz.
Entre
palabras, recuerdos y homenajes a Alejandro Sokol y a Luca Prodan, se
desvaneció un enérgico show, de la manera que lo explica “Más que un deseo”: Te
encontraré donde pueda, me llevarás hasta el cielo, perdurarás en el aire,
mientras te vuelvo un sueño…”
Quizás porqué, Canal Encuentro
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