La Academia no pudo quebrar la defensa del equipo paraguayo y con el
0-0 quedo afuera de la Copa Libertadora. Saja fue expulsado e Ibañez atajó un penal
La jugada que hizo estallar al público de Racing
Por Alejo Pereyra
En un partido emocionante y
con un marco espectacular, Racing no logró revertir el 0-1 en contra sufrido en
Asunción y el conjunto paraguayo se medirá contra River en la semifinal.
La ilusión del último
campeón del fútbol argentino de acceder a la próxima etapa no pudo concretarse.
En un partido en que ambos equipos podían hacer historia, las emociones se
hicieron presente desde los primeros minutos. El conjunto de Avellaneda se topó
con un equipo compacto, firme en defensa, y con el arquero Aguilar que fue la
gran figura del partido.
El primer tiempo comenzó
con el monopolio total del balón por el conjunto racinguista. Pero ese dominio
no podía plasmarse en el área paraguaya, debido a que los defensores centrales
controlaron muy bien a Bou y Milito, y los laterales le ganaban en el mano a
mano a Acuña y Camacho. Recién a los ’33, tuvo la chance más clara en los pies
de Luciano Aued, acaso el mejor jugador de Racing en el partido, que tras un
despeje de la defensa controló y con un remate de media distancia posibilito
una atajada excepcional del arquero guaraní.
Pero lo más emocionante del
partido ocurrió a los ’45 cuando Grimi, presionado por Palau, quiso tocar atrás
con Sebastián Saja y quedó corto en el pase, permitiendo que el volante llegue
antes a la pelota y el arquero se vea en la necesidad de comerte penal para
evitar el gol en contra.
Roja directa para el
“Chino” y por ende ingresó Nelson Ibáñez en reemplazo de Marcos Acuña. Frente a
un estadio que se encontraba en silencio por la conmoción que generó esa jugada,
el arquero mendocino se arrojó hacia su izquierda y detuvo el penal rematado
por Benítez, el autor del gol en Paraguay, desatando la explosión de los
hinchas que expresaron la emoción de encontrarse con una vida mas para revertir
el resultado.
El segundo presentaba una
incógnita ¿Quién se encontraba mejor tras la jugada final del primer periodo? ¿Racing
por no haber sufrido un gol que definía la serie? ¿O Guaraní que iba a disputar
los últimos ’45 con el resultado a favor y con un hombre de más? Los dirigidos por Diego Cocca salieron
decididos a igualar la serie y pusieron contra las cuerdas a “el aborigen”.
A los pocos minutos el
entrenador del conjunto de Avellaneda mando a la cancha al delantero Brian
Fernández para abastecer con más profundidad a los dos centros delanteros y
lograr ese ansiado gol que permita acceder a los penales. Pero los guaraníes se
plantaron como en la primera parte, con su arquero que tras el correr de los
minutos atajaba mejor y generando contras peligrosas cada vez que recuperaban
el balón. Ibáñez también fue fundamental para mantener la ilusión hasta el
final, ya que tuvo varias atajadas importantes en cada réplica del visitante.
Los minutos
pasaban, el gol no llegaba y el peso de haber jugado el clásico con
Independiente cuatro días antes y el hecho de tener que redoblar los
esfuerzos para intentar que el hombre de menos no se notara, dejo al local
prácticamente sin ideas ni fuerzas en los últimos ´15 del partido. Los
paraguayos aprovecharon esto y con un buen trato de balón dominaron el último
tramo del partido y hasta generaron posibilidades de liquidar la serie pero no
las concretaron.
A bases de centros
frontales “la Acadé” buscó el milagro pero se siguió encontrando con un
infranqueable Aguilar, que luego del último disparo débil del goleador de la
Copa, Gustavo Bou, se quedó en sus manos con la ilusión del último campeón de
nuestro fútbol.
El equipo fue despedido por
una hinchada que, entre lágrimas, reconoció la entrega del plantel que hasta el
último segundo fue en busca del gol que necesita pero que no pudo ser. La gente
se fue triste pero orgullosa porque entiende que este es el principio de un
club que está volviéndose a insertar en las grandes competencias y promete
seguir peleando por cosas importantes.
Los dirigidos
por el español Fernando Jubero llegaron por segunda vez en su historia a
semifinales de la competición, luego de 49 años, y se medirán, luego del parate
por la Copa América, con River Plate, que viene de eliminar a Cruzeiro de
Brasil.
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