En la noche del viernes fue la inauguración oficial de la muestra de
cine más importante de América del Sur y a su vez reconocido como de clase A,
llamado así a las más reconocidas fiestas cinéfilas a nivel mundial. Concluirá
el 7 de noviembre.
Por
Javier Erlij, enviado especial
El acto de
apertura se dio en la sala Astor Piazzola del Teatro Auditórium con la
presencia de Lucrecia Cardozo (titular del Incaa), también el homenajeado por
su trayectoria humana y profesional, José Martinez Suarez, actual presidente de
la exhibición del festival. A su lado estaba el periodista y programador,
especializado en el séptimo arte, Fernando Martín Peña, que regresa como director
artístico.
La edición
trigésima no significa que fueron continuas, sino que en el año 1954, en la
segunda presidencia de Juan Domingo
Perón, se inauguró con fuerte presencia de actores internacionales de la talla
del italiano Alberto Sordi y el estadounidense Errol Flyn, entre otros.
El 2015 encuentra
una muestra de gran calidad pero a su vez más austera en cantidad de rostros
famosos a nivel mundial como lo ha sido en otras ocasiones. Por la alfombra
roja, colocada en la plaza seca y que conducía hacia el teatro Auditorium
pasaron Gustavo Garzón, Benjamìn Vicuña y Daniel Fanego, entre otros.
Entre idas y
vueltas, y varios golpes militares, el regreso ininterrumpido del festival fue
a partir de 1996. En esta ocasión de tres mil títulos que se presentaron para
la exhibición, fueron seleccionadas 400 producciones.
La película que
abrió la velada luego de la ceremonia de apertura fue “Tres recuerdos de
juventud”, con la presencia de su director, Arnaud Desplechin, la cual trata
sobre la pubertad reflejada a través de los ojos de una adolescente.
En la jornada del
sábado, dentro de la Competencia Internacional generó gran interés y
convocatoria “Eva no duerme”, del cineasta Pablo Agûero, que trata sobre el
secuestro y manipulación del cadáver de Eva Perón, hasta su restitución por
parte del gobierno de facto antes de la asunción de Perón en su tercera
presidencia, con la presencia en la sala de su director, de Garzón, que
personifica al General Aramburu.
Las salas que se
llevan adelante las proyecciones son, además del Auditorium, el Teatro Colón,
Del Paseo, Ambasador, Cinema, y el nuevo complejo de pantallas recientemente
inaugurado donde se encontraba la vieja terminal de ómnibus de la ciudad,
llamado Paseo Aldrey. Nombre que se debe a su titular, mismo propietario del
diario La Capital y del Hotel Hermitage de “La Feliz”.
El banquete cinematográfico
de Mar del Plata se lleva a cabo hasta el 7 de noviembre, donde la ciudad se
viste de gala para recibir a los más destacados actores, directores del ámbito local
e internacional.
En las calles
céntricas se van a topar mar de gente corriendo de sala en sala para no
perderse ninguna producción, y a su vez charlar con los protagonistas de la máquina
de sueños, que es el cine donde confluyen por estos nueve días público y
artistas.
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