Juan Palomino habló de Kryptonita, una producción nacional que sirve "para hablar de política y rescatar valores que escapan a las lógicas norteamericanas".
Por Javier Erlij
“Oyola
y Loretti reinterpretan una respuesta para entender en este caso que los super
héroes vienen para patearle el culo a la Justicia”, manifestó el actor
principal Juan Palomino en una entrevista para Coemu Digital sobre la película que se estrena hoy en los cines nacionales .
“Me
parece que es una respuesta a la mirada que el cine o los comics han tenido
sobre los súper héroes. La épica de la construcción del héroe viene del Teatro
Griego”, reflexionó Palomino.
“Nafta
Super, Ráfaga, El Caballero de la Noche, son personajes que responden a la
identidad del conurbano bonaerense, que está muy lejos de Smalville, donde cayó
el niño Superman”, dijo el artista.
Palomino
sostuvo que los poderes intentan ser utilizados para sostener la construcción
colectiva y que van en contra del status quo, por lo tanto en el film la
vestimenta es lo único en que se asemejan a los héroes yanquis, el resto es
una construcción de la identidad que tiene que ver con la idiosincrasia
argentina.
“La
historia es una respuesta a la intolerancia, al abandono, al abuso del poder y
a toda la construcción que dentro de lo que ha sido y es el liberalismo, y al
pensamiento único, estos personajes
llegan a dar una réplica a estos temas”, contó el actor.
“Dentro
de los super héroes no hay hijo de puta más grande que el personaje de James
Bond, un asesino, un hombre que sirve al servicio secreto de Su Majestad, y por
lo tanto yo crecí con ese modelo de hombre, yo quería ser Bond. Mirà el proceso
de penetración que tiene el cine”, comentó el actor y agregó: "Yo me crié con esa
imagen del hombre seductor, canchero y con licencia para matar”, informó
¨Palomino.
“Acá
Nafta Super es un borrachín, toma cerveza, no está en estado, es un hombre que
está pendiente de lo que sucede en su tiempo, muy lejano a lo que sería la
realidad de los superhéroes que están planteados desde el comic. Por lo tanto
hay una lectura política que el director hace en cada escena y creo que no le
escapa que dentro de una película argentina, de género, podamos hablar de
política”, dijo Juan.
Tanto
“Iron man”, que es un fabricante de última tecnología de armas, como El
Caballero de la noche, que también construye armas y millonario, acá en “Kriptonita”
nadie tiene nada, pero si poseen valores que nos encuentran con lo mejor de
nosotros. La familia elegida: amigos, hermanos, pero optada por uno”, declaró el
artista.
“En
esta trama la situación busca rescatar valores que nunca los vi en
ninguna película estadounidense, donde son millonarios, cancheros, todos
fabrican armas y cuando aparecen en la pantalla son siempre con la mirada de
los Estados Unidos frente a sus políticas internacionales”, concluyó Palomino.
Publicar un comentario