El docente Santiago Giorello se
encuentra trabajando en la Universidad La Sapienza. En su crónica, da su mirada de la bella ciudad italiana.
La antigua Roma se mezcla con la nueva
Berlusconi cumple años y algunos canales de TV lo
celebran como si fuera otro sumo pontífice. Desde Francesco Totti a Eros
Ramazzotti son entrevistados para humanizar su figura. “Son sus empresas de medios, es
como chocar los cinco con uno mismo”, dice un docente mientras abre sus manos y
frunce su frente, al referirse al Trump italiano.
El 90 junta a dos bondis en uno, transporta por
la noche a trabajadores negros y orientales a la periferia de Roma. En sus
valijas ponen la mercadería desplazada en los suelos perpendiculares a Termini
(terminal). Son las mismas que llevan
los oficinistas elegantemente perfumados en los aviones europeos, pero a un
tercio del valor en comercios fuertemente iluminados. Por un lado asombra el
valor, por el otro pone dudas sobre el circuito de producción.
La ciudad que abraza al Vaticano por momentos emula a Truman Show: guardias las 24 horas sobre
patrimonios nacionales, perfecciones horarias en colectivos y trenes, autos
prolijamente estacionados, cajeras que sonríen cual publicidad de dentífricos, mozos
que saludan aunque este cronista olvide hacerlo en italiano. La mayoría de los
vehículos son para dos personas, adecuados a las calles angostas y empedradas.
Se pueden ubicar de manera frontal, a 45 grados o a 90 -debido a su pequeño
porte, casi de juguete-, no afectan el andar.
Fotos de casados en coliseo, un clásico
El agua se puede tomar en plazas y espacios públicos.
Una canilla circula a toda hora, destino obligado para
caminantes. “Aquí es buena, no hay problema con eso”, afirma una vecina. En un supermercado la venden a 19 centésimas
de euro… los dos litros.
El tema inmigrantes ocupa la agenda mediática. En el
magazine de la mañana la noticia es la represión de policías a una anciana
libanesa que le robó 10 euros a una australiana. El móvil en la calle busca
opiniones, que van desde el repudio a la respuesta de las fuerzas de seguridad
como al hecho delictivo.
En una plaza céntrica, una carpa blanca ubica a un grupo organizado de Boy Scouts, quienes piden derechos para esos otros que quieren llegar al continente. Un canoso parla tanto que acumula saliva sobre su labio inferior, vestido como lo pide su movimiento, esgrime argumentos y junta firmas para llevarlas al parlamento italiano. “Vos que sos descendiente de italianos, Argentina dejó arribar a miles. La pregunta es por qué nosotros no podemos hacer lo mismo”, expresa con los ojos bien abiertos mientras busca complicidad.
--------
En una plaza céntrica, una carpa blanca ubica a un grupo organizado de Boy Scouts, quienes piden derechos para esos otros que quieren llegar al continente. Un canoso parla tanto que acumula saliva sobre su labio inferior, vestido como lo pide su movimiento, esgrime argumentos y junta firmas para llevarlas al parlamento italiano. “Vos que sos descendiente de italianos, Argentina dejó arribar a miles. La pregunta es por qué nosotros no podemos hacer lo mismo”, expresa con los ojos bien abiertos mientras busca complicidad.
Agua libre y autos a medida
El activista reconoció que hay poca participación ciudadana.
Algo similar a lo que esgrimió el politólogo Pablo Gentili esta semana en el proceso
colombiano, donde el 62% de los votantes posibles no asistió a decir que
pensaba en abstracto sobre el conflicto FARP – EP y el Estado. “Ganó el no te
metas”, expresó el argentino.
Fotos
Fotos
El impactante coliseo es un desfile de turistas que
rebalsa por las calles aledañas. Con los 12 euros de los vinos comprados, se
puede entrar a la eminencia que resistió los embates de la Segunda Guerra
Mundial. Ese mismo boleto recorre por dentro esa parte de la ciudad que
conserva piedras y arquitecturas del Imperio napoleónico. En una callecita interna
que miles la circulan por día, una mujer de décadas inclina su espalda al ras
del piso, en sus manos agita un vaso de plástico con monedas y pide futuro.
Se cumplen 70 años del primer voto de la mujer
Otros tantos van a tirar monedas al Fontana di Trevi, impactante de día y poética de noche. La obra recuerda a
la película Elsa y Fred. Las selfies se superponen, los asombros ante la eminencia se entremezclan con las disputas por el espacio y la mejor imagen. Se
cruzan los “permiso” en todos los
idiomas. Un despelote de palabras.
Tras desistir a su visita a Argentina en 2017, Francisco hizo política y fue al pueblo devastado por el terremoto hace un
mes, pero que aún resiste: “esperé un tiempo por la sensibilidad del tema”,
dijo. En las portadas de los diarios se lo ve rezando solo.
El
fútbol, dominado por los clubes de siempre: Juventus, Inter, MIlan, Roma.. por
ahí Napoli. Los muñequitos que se venden en las calles tienen a los ídolos de
esos clubes, con sus pertinentes camisetas. Salvo la de Gonzalo Higuain, que
tiene la de Argentina. Un amigo que está en Napoli me envía una foto: una
camiseta de Juventus con el nombre del delantero argentino, envuelve un poste
de agua, a manera de desprecio por pasarse del sur al norte. En la pasión tampoco hay
garantismo.
@santigiorello




Publicar un comentario