Se llevó a cabo el Encuentro de Cátedras de Redacción Periodística de todo el país, en la Universidad Nacional
de Avellaneda. El mismo fue impulsado por el Departamento de Ciencias Sociales
de dicha casa de estudios y el cierre estuvo a cargo de los editores Úrsula Ures, Sebastián Lacunza, Gonzalo Grandis
y Jéssica Ferradas
Los desafíos que enfrenta la profesión, fueron abordados por especialistas de todo el país en la UNDAV
Por Facundo Etter
Ante la presencia de profesores de distintas
Universidades Nacionales, periodistas, editores y alumnos de la carrera, se
efectuó el Encuentro de Cátedras de Redacción Periodística de todo el país que,
con el auspicio de la Red
de Carreras de Comunicación y Periodismo de la Argentina , se efectuó en
la UNDAV.
La directora de la carrera de Periodismo de la Universidad Abierta Interamericana, Jéssica
Ferradas, abrió el debate: “Tenemos que juntarnos para sentar agenda”
expresó, y siguió su discurso en torno a la enseñanza de las carreras de
periodismo en tiempos de “cambios disruptivos en las redacciones”. Apuntó
principalmente al choque generacional que se da en las aulas donde los
periodistas con experiencia en la materia se encuentran con la realidad virtual
que atraviesa a la juventud. Aseveró que “no podemos ir en contra de la
cultura” y que “las mejores clases se realizan cuando se escucha al otro y
podemos trabajar en conjunto”.
Sentó dos bases para su desarrollo: Qué necesita
saber el estudiante y qué necesitamos saber sobre el periodismo. El periodista,
dijo, no puede pasar por alto su rol social, ni su destinatario, como tampoco
los comportamientos que éste tiene con el contenido que brindamos, y la idea es
lograr que este piense que “lo que se perdieron, realmente valía la pena. El
periodismo, por su parte, no debe menospreciar ni el nuevo factor digital, ni
la calidad de su producto final: el rol del periodismo es informar.”
Entre la flexibilización y el desprestigio
Úrsula Ures, editora en Perfil.com, se presentó de manera diferente. Ilustró la situación
de la siguiente forma: “aprendí más
picando cables”. Cuando se trata de la adaptación del periodismo a las nuevas
tecnologías, dijo que debemos tener en
cuenta que “internet le roba a los cuatro soportes”, pero también afirmó que
“los chicos consumen mucho más que antes” al referirse a los medios virtuales.
Habló también de la labor periodística, y de como esta se fue flexibilizando a
la vez que se fue desprestigiando. “Hay una doble exigencia, la precarización
por un lado, y el no poder equivocarnos cuando hacemos todo lo que hacemos, por
el otro”.
Al hacer un paneo sobre cómo nos desempeñarnos en el
campo virtual, dejó en claro que no existe proyecto en internet que se pueda
solventar por sí solo, y debemos especializarnos en algo que realmente nos
interese para así destacarnos más, ya que “para hiperinformación no chequeada
tengo muchas más opciones”. Su ponencia fue cerrada con un claro y contundente
mensaje: “pueden ser flexibles en todo, menos en la ética periodística”.
Datos de una profesión en
crisis
Gonzalo Grandis, editor de Diario Sobre Diarios, desarrolló la historia del medio y luego
habló sobre la actualidad que nos enfrenta como futuros profesionales. Explicó el
inicio de la agencia y lo comparó con la actualidad , cuando le compraban los
diarios a Nelson, el canillita, porque
“la intención fue siempre ver toda la película de los grandes medios y no solo
la fotografía que nos muestran”.
Con el avance de la era digital, dejaron de comprar
papel y se volcaron al internet, ya que la primicia dejó de ser tal con el
transcurso del día, entonces la información quedaba obsoleta. “Hicimos una
autoevaluación y notamos que hay flujos informativos (…) entre las dos etapas
de DSD, nos encontramos con la audiencia. Son 4000 o 5000 visitantes en nuestra
web todos los días, pero 12000 en Facebook o twitter que no entran al enlace
sino que se quedan en esas redes”, porque se “topan” con la información y con
eso les es suficiente.
Un dato interesante fue la estadística que presentó:
Un periodista (en promedio alrededor del mundo) cobra aproximadamente U$S 600,
3 de cada 5 trabajan full time, 4 de cada 10 escribe en diferentes redacciones
y su producción es de 33 notas semanales. Sólo el 3% tiene la capacidad de
escribir una nota en profundidad. A pesar de estas duras cifras, Grandis arengó:
“Tenemos que detenernos un segundito a pensar qué le podemos aportar al
periodismo”.
Adiós a la sacralidad
Sebastián Lacunza es el director del semanario Buenos Aires Herald y advirtió, que “todos los editores vieron como positiva
la pérdida de la sacralidad del periodismo” y abrió un nuevo camino en el debate.
Ante la crisis que atraviesa el oficio,
“la batalla por la ética se va a ganar cuando haya diversidad” ya que “internet
también se inclina a la concentración”.
Lacunza fue contundente: “La forma de obtener un
periodismo de calidad es la diversidad de medios y un estado que verifique y
garantice esa diversidad como regulador y también como actor.”
La charla-debate se extendió por más tiempo que el
estipulado, y su desarrollo mostró, a pesar de ser heterogéneo, el consenso y
la aprobación de la idea de construcción de un periodismo plural con la mayor
cantidad de voces y miradas posibles que beneficien un periodismo más integral
y nutrido.
Para cerrar el debate, se propuso a las personas allí
presentes una invitación a la semana del periodismo el próximo lunes, desde las
9 hasta las 22, en la Usina
del Arte, en el barrio Porteño de La
Boca , que será organizada por la UNDAV junto a la UAI , donde se impulsan una
serie de actividades de carácter netamente periodístico. Ferradas, quien
anunció la propuesta, cerró el encuentro:“No se trata de (educación) privada ni
de pública, sino de hablar de periodismo. Esto sólo se consigue abriendo el
micrófono a todas las voces”.
Publicar un comentario