Es una de las grandes cuestiones sociales
que afectan al país, ya que, cada diez horas, muere una persona como consecuencia
a esta problemática
El hambre en los niños genera consecuencias irreversibles, que condicionan su normal crecimiento y desarrollo
Por Agustín Jerez
Para
exponer este tema, tuvimos la oportunidad de entrevistar a tres profesionales.
Primero, nos atendió Martina Daireaux, licenciada en Nutrición procedente de la
universidad de Palermo; luego Celia Monla, doctora en Pediatría donde
actualmente cumple su función en el Hospital Naval, ubicado en el barrio porteño
de Villa Crespo; y por último Camila Critelli, profesora en Ciencias de la Salud
de la Universidad de Buenos Aires.
Detallaron como definirían la desnutrición,
las complicaciones que generó esta preocupación, los planes para superar la
misma, las zonas más afectadas, expusieron estadísticas actuales, y a futuro
qué le espera a la Argentina.
Este
problema social sin duda se convierte en una de las principales fuentes de
pobreza y subdesarrollo ya que la desnutrición afecta al desarrollo integral
del ser humano, daña su salud, bienestar y por lo tanto lo priva de acceder a
educación y productividad. Los más
afectados son niños que viven en zonas rurales, y generalmente en los lugares
donde tienen escasos nivel de agua.
“Los niños
que se desnutren en sus primeros años están expuestos a mayores riesgos de
muerte, durante la infancia, y de morbilidad y desnutrición durante todo el
ciclo vital. La desnutrición limita su potencial de desarrollo físico e
intelectual, a la vez que restringe su capacidad de aprender y trabajar en la
adultez”, agregó la nutricionista Daireuax.
A su vez
la médica en pediatría analizó que “La desnutrición es la única debilidad
mental que se puede prevenir”. En ese sentido, aclaró que un nene desnutrido, para subsistir con un
nivel de ingreso de nutrientes tan bajo, cancela su programa de bomba de sodio
y de defensas.
"Como canceló su programa de bomba de sodio, se
deshidrata fácil y muere de deshidratación; y como
cancela su programa de defensas, se infecta con
facilidad", dijo. Por eso, los
chicos que no están bien alimentados, "mueren de neumonía, meningitis y
tuberculosis. Pero el telón de fondo es la desnutrición", aseguró la
doctora Celia Monla.
Sin dejar de lado la opinión de la profesora de la UBA declaró
“Desde mi punto de vista es como un cáncer social a extirpar en todo el país,
tenemos que reconocer la realidad, y si lo hacemos, eso significara un primer
síntoma de que se puede mejorar. Lamentablemente, durante muchos años se
escondió la pobreza bajo la alfombra y no se hicieron los trabajos necesarios
para acabar con la misma.”
Unos de los planes que les pareció innovador y lo realizaron
con la cátedra de la Universidad fue “Nutrición
10 -Hambre 0”, un espacio que reunió distintas organizaciones que impulsaron
acciones políticas para superar el hambre, la inseguridad alimenticia extrema y
su cruel reflejo en niños con desnutrición aguda. “Nos pareció una propuesta diferente para trabajarla en red”
detalló Camila Critelli.
En cuanto a las estadísticas, la profesora en Ciencias de la
Salud, mencionó “La investigación que realizamos resaltó que 55 mil niños
menores de 6 años presentan desnutrición aguda y 700 mil desnutrición crónica,
en tanto la anemia por deficiencia de hierro es la enfermedad nutricional más
frecuente y afecta al 30% de los niños menores de 2 años y a un 18% de mujeres
en edad fértil, o sea, casi 2,5 millones de personas”.
Al terminar con los testimonios, las tres entrevistadas
coinciden que a futuro si el capital
humano está dañado el país no tiene porvenir; pero si se trabaja sobre esto, lo que nos espera es excelente.
Sin embargo si se hacen las cosas mal y no se crean políticas de estado para
combatir el hambre y desnutrición, no llegará a ser una realidad la igualdad de
oportunidades.
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