Un
unipersonal que mantiene su encanto a través de los poemas hilvanados
inteligentemente por Horacio Roca,
creador e intérprete de Tuñón (Esquinas y Banderas) se puede ver los domingos a
las 20.30 en la sala Osvaldo Pugliese del Centro Cultural de la Cooperación.
Tuñón
Por Javier Erlij
Sólo con la prestancia de un actor de oficio como
Roca con el manejo de una voz exquisita y su cuerpo puede mantener la atención
apoyado en los versos del poeta y periodista Raúl Gonzalez Tuñón, los más de setenta
minutos en un escenario despojado de una escenografía ampulosa.
Las composiciones poéticas sirven para
apreciar los pasajes de la vida del personaje
que rememoran su niñez, adolescencia, adultez , la militancia, los
viajes, el amor, la infancia, la muerte.
Con respecto a la faceta de periodista, Tuñón
es un modelo para tomar para las actuales generaciones de periodistas que en la
gran mayoría apuestan a escribir notas solo desde una redacción cuando tienen
las herramientas digitales al alcance de la mano y no salen a buscar la noticia
como lo hizo el poeta que se caracterizó su vida por los viajes a cubrir las
noticias por ejemplo en Tucumán o viajando a España o Chile.
La sala Osvaldo Pugliese ambientada las
plateas con mesas y sillas, tipo café concert, es el ámbito propicio para
deleitarse con la magia de la poesía adentrarse en los vericuetos del “Mundo
Tuñón”.
La propuesta no defrauda a los amantes del
gusto de la palabra, donde cada composición poética tiene la inteligencia de
Roca de haber realizado un espectáculo de poesías despojado de artificios pero
atrapante en los pasajes de vida de la obra de Tuñón.
Horacio Roca
Raúl González Tuñón (29 de Marzo de 1905 / 14
de Agosto de 1974), era un poeta y periodista argentino. Trabajó en el Diario
Critica, vespertino de los años 30, que supo reclutar a notables escritores de
la época (Roberto Arlt, Enrique González Tuñón, Carlos de la Púa, Nalé Roxlo,
Nicolás Olivari, Edmundo Guibourg, Jorge Luis Borges, entre otros). El director
de Crítica, el célebre Natalio Botana, lo envió a cubrir una huelga de cañeros
en Tucumán, comenzando así su etapa como “periodista viajero”.
Influyó decisivamente en el panorama cultural
argentino de las décadas del ’50 y ’60. Es considerado uno de los padres de la
corriente moderna de poesía urbana. Juancito Caminador, un personaje inspirado
en un artista de circo y en una marca de whisky (Johnny Walker) se convirtió en
un álter ego literario del autor.
Su obra no sólo se enmarca dentro de las
llamadas vanguardias de principios del Siglo XX, sino que fue al mismo tiempo
uno de los precursores de la poesía social y combativa en la Argentina: sus
"poemas civiles", referidos a acontecimientos políticos y sociales,
influyeron en autores como Juan Gelman, Julio Huasi, Roberto Santoro, y
Francisco Urondo. Algunas de sus obras son: “El violín del diablo” (1926),
“Miércoles de ceniza” (1928), “La calle del agujero en la media” (1930), “El
otro lado de la estrella” (1934), “Todos bailan, poemas de Juancito Caminador”
(1934).
Por último, Horacio Roca es egresado de la Escuela
Nacional de Arte Dramático. Posteriormente se perfeccionó con maestros como:
Roberto Durán, Ana Itelman, Augusto Fernández, Dominique De Fazzio y Juan Carlos
Gené. También cursó estudios de Dirección con Juan Carlos Gené y Rubén
Szuchmacher. En Teatro, ha participado en una amplia gama de espectáculos,
entre ellos: “Sacco y Vanzetti” de M. Kartun, con la dirección de Mariano
Dossena (Teatro Cervantes- Teatro Auditorium M. del Plata, 2014-2015); "El
conventillo de la Paloma" de A. Vaccarezza, dirigida por Santiago Doria
(Teatro Nacional Cervantes, 2013); entre otras composiciones.
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