La Abogada Edith Pecorelli fue la presidenta del Club Atlético Temperley en la década del 90. Durante su gestión se levantó una quiebra y volvió a colocar al club en los primeros planos. "Hay socios que me ven y me agradecen por este presente en Primera", afirma.
En la inauguración de la tribuna del Gimnasio del Club
Por Mauro Román
Una mujer de ideas claras, tomó las riendas de un club que diariamente se encontraba con
problemas, y a pesar de haber integrado de joven la selección
de Básquet de Argentina y conseguir títulos, su corazón estaba en otro sitio.
Se enfrentó a la crisis más grande que vivió el Club Atlético Temperley en toda
su historia, pero con su capacidad de liderazgo y honestidad pudo revertir la
historia y volver a poner al “Celeste” en su lugar.
Edith Pecorelli habló de su personalidad y se presentó
como una persona que "nació y va a morir mandona", que no se da cuenta del cariño
que le tiene toda la gente del club y del barrio hasta que se lo dicen los
chicos más chicos. En el año 1989 el club entró en concurso y se declaró en
quiebra, debido a que no había podido afrontar las deudas que aumentaban de
forma considerable en consecuencia de la hiperinflación que impactaba en todo
el país.
Pero dos años después, y al culminar la temporada 90/91 comenzaron a florecer y
conocerse más las dificultades financieras que afrontaba la entidad. Los
desaciertos en la administración del club, sumado a los graves problemas
económicos tenían un impacto directo en la decadencia deportiva. Dos años
después, dada la quiebra, el juez José Durañona determinaba la prohibición de
la práctica activa del fútbol, la libertad de acción del plantel profesional e
inferiores y el cierre del club, hecho histórico ya que fue el único club al que
se le prohibió competir en todas sus divisiones.
Edith Pecorelli recordó con nostalgia que
cuando lograron parar el remate con una contrademanda y en el medio del lío que
había, un 11 de junio le cerraron el club, que tardaron más de seis meses en poder
abrirlo nuevamente, aunque les faltaba electrodomésticos y el estado de la sede
estaba en deterioro.
Aunque ejercía el rol de
abogada para el club situado en el partido de Lomas de Zamora, Edith luego
mediante una estrategia con otros directivos, empezó su rol dirigencial como presidenta de la comisión de apoyo, con
ese cargo fue cuando le pidieron al juez las elecciones del club. Y ante el
pedido estricto de Tagliardi que la convenció para que se postulara como
Presidenta, ganaron las elecciones con un 62% ante una lista que se había
presentado minutos antes y llamó la atención de todos y despertó el enojo de
muchos socios y vecinos.
Coemu Digital: Como mujer, ¿Fue difícil presidir
un club de fútbol?
Edith Pecorelli: Yo nunca tuve problemas, me sentí más discriminada por la mujer que por los hombres, no me lo decían, pero
sentía que me señalaban, como alguien que se mete en una cosa de hombres, ese tipo de
discriminación. Los hombres no, Grondona jamás me falto el respeto. Yo tuve a
Caruso Lombardi de técnico, y me pedía consejos.
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Aunque hay muy poca participación de la mujer en el
rol administrativo en los clubes, la Doctora Pecorelli reconoce que la diferencia
que puede existir entre las mujeres
con el hombre en ese ámbito es que cuando a la mujer no le suele interesar
algo, no le interesa.
De
repente, se queda mirando
fijo con una sonrisa la foto del Estadio Beranger del Club Atlético Temperley lleno, y dice: "El
momento más emocionante que recuerdo hasta hoy es cuando volvimos al fútbol. Eso fue hermoso, contra Tristán Suárez" (Fue
récord de recaudación hasta el día
de hoy en la categoría: Primera C – 1993). Luego entre risas confiesa que para ese partido vendieron "hasta los boletos de
carnaval"
Aunque sabe todo lo que
hizo por el club a honores, incluso haber hipotecado su casa para conseguir un préstamo
junto a otros cinco dirigentes, y todo lo que significó para el club levantar la
quiebra, se sigue sorprendiendo por los cariños que recibe de los hinchas, pero
especialmente de los más jóvenes que no vivieron esa época: “Yo
te digo que en el negocio vienen los chicos, y me dicen, usted sigue siendo mi
ídola. Son pibes que a lo mejor no saben bien la historia. Alguno me tendrá
bronca pero a todos no nos quieren todos, y me dicen: No nos olvidamos, todo
esto es gracias a usted, 20 años después”, afirmó Edith Pecorelli.
Luego de que el “El Celeste” haya tocado fondo, actualmente el Club Atlético Temperley
está en Primera División. La ex presidente del club concluyó: “Para nosotros es este el
momento, ahora los chicos que están naciendo, se me están
haciendo hinchas de otros clubes, y ahora que estamos en la A, seguro van a
hacer de algún grande y de Temperley”


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