Entre amigos y hermanos se formó un grupo en la zona sur
de Gerli que intenta construir una identidad diferente en el rock nacional
alternativo, con grandes reclamos a la sociedad de músicos. “Ahora está todo
muy muerto, muy insensible”, dice el cantante.
Por
Florencia Fico
Antes,
una experiencia musical en el bar “Suburbano” en la zona del Abasto, donde
Crisálida, una banda de rock alternativo -a la par de algunas cervezas- logró
calmar a las fieras. Ahora en el barrio de Gerli, en la casa sede de las
creaciones, Coemu dialoga con Bruno Pérez, baterista del grupo, y Matias de
Cicco, vocalista, quien desplegó una voz ingenua y tenue que fue tomando valor
ante un público distraído.
Ambos coinciden en que sus influencias fueron
Guns ‘N Roses, Rolling Stones, Artic Monkeys, The Strokes, RedHotChilliPeppers
y Divididos. “Una banda que nunca se esperó y nunca se supuso”, dijeron entre
risas.
¿Cómo se formó la banda?
Bruno: Nos
juntamos por un amigo en común con Cristian de Cicco (primer guitarrista) y
empezamos a tocar los dos. Él después trajo a su hermano Matías de Cicco
(cantante) y al tiempo de tocar los tres, conseguí un bajista que es un viejo
amigo.
En
realidad el bajista siempre había sido guitarrista, pero cazó el bajo para
hacernos el aguante, después nos presentó a un bajista y él pasó a ser la
segunda guitarra. A la semana de estar los cinco, tocamos por primera vez.
¿Cómo fueron esos primeros acercamientos con el público?
B: Fue una sorpresa para nosotros, pero nos
liberamos en el momento que empezamos a tocar. No teníamos la misma facilidad
que ahora porque era algo nuevo, pero nos desenvolvimos muy bien con el
público.
¿Costó algo o cómo convinieron con el lugar?
B: No,
siempre tratamos de tocar en lugares gratuitos porque no nos gusta pagar por
hacer música, es algo que no se hace.
Matias: Creo
que tendría que ser ilegal cobrarle a una banda por hacer música. Porque los
del lugar no pierden nada, al contrario, tienen más atracción para los
clientes.
¿Te has sorprendido de algunas actitudes de parte del
público, en todo este transcurrir de asentamiento de la banda?
B: No,
creo que el público fue creciendo a la par nuestra, pero siempre tuvo la mejor
onda con nosotros y en muchos casos aportaron críticas constructivas que nos
sirvieron de mucho, y nos sigue sirviendo.
¿Tuvieron que vivir alguna situación conflictiva o
incómoda para la banda?
B: Sí,
tuvimos nuestras peleas desde el interior de la banda. También el segundo
guitarrista se separó por un tiempo por cuestión de que ya había conflictos por
faltar a los ensayos o no compartir las mismas ideas. De hecho siguen pasando
muchas veces, pero cuando todos conectamos ahí podemos sentir la verdadera
energía de la banda, y un motivo más para seguir adelante.
Bruno, ¿En qué situación escribiste “No sueltes mi mano”
y qué te inspiró?
B: Lo
escribí después de haber vuelto por tercera vez con mi ex novia. Directamente
fue mi primera canción y me gustó sólo al principio, pero ya no la tolero ni un
poco. Me parece súper clásica y cursi.
Matías, ¿en qué circunstancias compusiste “Liberar” y
“Doble A”? ¿Qué te motivó?
M: Hasta
el día de hoy no se bien qué fue Doble A. Me agarró como una especie de ataque
de pánico. Veía mucho más de lo que quería, y desde ese momento no me alcanzó
más ser como era. Volví a animarme a cosas.
“Liberar”
es un reproche de la realidad actual, una defensa moral, una manera de creer, y
un poco la síntesis de lo que vienen diciendo muchos músicos desde hace mucho.
¿Cuándo decís “Veía mucho más de lo que quería”, a qué te
referís?
M: Me
vi a mí mismo y al mundo de siete formas distintas en un segundo. Pero era
bastante coherente, aunque no lo parezca.
El
reproche de los músicos es la falta de espíritu, los grandes conquistaron el
suyo y lograron cosas buenas, ahora está todo muy muerto, muy insensible.
¿Qué los mueve a componer?
B: Mi
historia, mi soledad, lo que voy viviendo todos los días. También sobre
sentimientos, pensamientos. Es la única terapia que me sirve. No encuentro
mejor forma de expresarme que en una nueva canción.
M:
Ahora por ejemplo, necesito hacer una canción sobre una mentirosa para volver a estar bien. A su vez la poesía, las complicaciones de mi entorno,
el amor, la guerra, la muerte, lo desconocido, mi mente. Me encantaría decirte
que vi una película y escribí algo, pero no.
¿Cuándo sintieron el primer llamado de la música en tu
vida?
B: Desde
que tengo uso de razón. Mi papá fue un gran músico y siempre mantuvo la música
al lado mío. A medida que fui creciendo también fui incorporándola yo mismo,
siempre estuvo la pasión por la música entre otros sentimientos.
M.C:
Estuvo desde siempre. Pero una vez me peleé con una chica, tomé una criolla que
tenía tirada por ahí, y escribí mi primera canción. Me sentí mejor, experimenté
que el dolor servía de algo.
¿Y cómo les llega la música instrumentalmente cuando
tocan o escuchan, cómo es el tema de la creatividad y el sonido (previo)?
B: Es
muy lisérgico lo que me pasa, cuando escucho música soy muy detallista. Muchas
cosas de las cosas que escucho suelen erizarme la piel porque desatan muchas
cosas que llevo en mi interior.
Lo
que me pasa y siempre me pasó a la hora de hacer música, es que siento que
puedo hacer lo que me proponga porque verdaderamente lo llevo en el alma. A
veces me sorprendo sólo por las cosas que llegué a descubrir por mis propios
medios. Cuando empecé no sabía nada de lo teórico, sólo tocaba de oído y me
pasaba horas practicando la primer cosa que me salía . Mi primer instrumento
fue la batería.
M:
Instrumentalmente, como lenguaje, hay canciones que no sé qué dicen, pero te
transmiten lo que quieren decir, por la danza de los instrumentos.
¿Tuvieron bandas previas? ¿Qué creen que tiene de
diferente la banda en cuanto a propuesta?
Bandas
previas no. Crisálida fue mi primera banda en sí y después de haberla formado,
sí, empecé a tocar con otros músicos, con los que pueda, para ampliar mis
condiciones.
M:
Es la primera banda. Somos sinceros musicalmente hablando. Cuando canto me
siento la batería, la viola y el bajo a la vez, y eso se transmite.
¿Qué sentimiento los identificó para hacer la banda?
Bruno:
Qué pregunta. A mí con Cristian la locura, la adrenalina intensa dentro de
nosotros.
M:
La superación.
Publicar un comentario