La película aborda el recorrido del cuerpo de la emblemática mujer luego de su muerte. En el marco del Festival Internacional de Cine de Mar
del Plata COEMU entrevistó al actor protagónico Daniel
Fanego, y a su director, Pablo Agüero.
Por Javier Erlij
“Es una película
que trata sobre el secuestro y la profanación del cuerpo de Eva Perón y que
tiene resonancia no solo en esa época sino en todas, porque lo que se ha hecho
con el cuerpo material de ella, no se pudo hacer con el legado político y
emocional que ha dejado en la cabeza y
en el corazón de los argentinos”, sintetiza Daniel Fanego, con respecto al
argumento de la producción estrenada este jueves.
La realización se
rodó en cuatro semanas y en cuatro decorados, en cuanto a lo interiores y en
los exteriores en el cementerio de Avellaneda y en los siete puentes del
partido homónimo. “Sentí un gran rechazo y a su vez un gran atractivo de
interpretar al general Pedro Euguenio Aramburu y meterme en esas circunstancias espacio
temporales. Esa curva de cómo asume y como termina asesinado era muy
interesante de analizar”, reflexionó el actor.
“El tema de la
grieta pareciera que aparece cuando alguien en voz alta trata de defender
posiciones políticas y en realidad surge con la
violencia, cuando se rompe el orden democrático, cuando perdemos
los modales y agarramos los fierros, creo que ahí brota”, expresó
Fanego.
Dentro de los
directores argentinos reconoce que también le agradaría trabajar con Pablo
Trapero, Luis Ortega, Adrian Caetano y Lucrecia Martel.
El secuestro y
profanación del cuerpo de Eva Perón, es una gran ofensa no sólo al pueblo argentino,
sino a la humanidad. “Yo creo que el
Festival de Cine de Mar del Plata ha adquirido con la gestión en la presidencia
de José Martinez Suarez, un prestigio que le está haciendo muy bien a la muestra,
y que antes no tenía tanto y que un
festival de clase A, como es este merece tener", indicó.
Antes de la
proyección en esta muestra el film pasó por los festivales de San Sebastián y
de Toronto. “Me reconfortó ver las reacciones del público llorando. La película no juega
con la identificación con un personaje, no enreda con las situaciones
patéticas de la historia de un individuo sino de algo más global, dado que la
está contada como el realismo ruso, es decir, no hay protagonista, no hay
identificación con la persona”, explicó Agüero ante la repercusión en el público
al ver la exhibición.
“Eva no duerme comienza con la muerte de
Evita y culmina con su entierro, y en ese segmento temporal transcurren 25
años. En lugar de haber realizado un biopic, hice un necropic”, ironizó el
cineasta.
El director
relata que es la historia de ese cuerpo, de esa bella durmiente embalsamada,
desaparecida, secuestrada por los militares, escondida por el Vaticano, de esa
mujer que quieren esfumar, de esa voz que quieren callar y no lo
logran borrar del inconsciente colectivo. “La idea se me ocurrió cuando
concurrí al Festival de Toronto en el 2008
y para que pueda ver la luz fueron siete años”, destacó el realizador.
El elenco está compuesto por el actor mexicano Gael
García Bernal, que interpreta al Almirante del Proceso Militar Emilio Eduardo
Massera, y el español Imanol Arias en el rol del Embalsamador Fanego, entre
otros.
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