Los estudiantes de periodismo Juan Carlos Mineldìn, Facundo
Moro y Federico Frau Barros proponen al periodista, escritor y docente de la UNDAV para recibir
el Doctorado Honoris Causa por su trayectoria. Ya juntaron un centenar de
firmas. En esta nota escrita por ellos, conocé la vida de un periodista
necesario.
La historia argentina está marcada por
hechos y personas que con el transcurso del tiempo se convirtieron en íconos:
la masacre de Trelew; Rodolfo Walsh; Haroldo Conti; el exilio de miles de
compatriotas; Eduardo Galeano; Julio Cortázar; la resistencia al neoliberalismo
en democracia; los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Para
conocer de manera íntima cada uno de estos acontecimientos y personajes habrá
que sumergirse en un océano de libros, o buscar a Vicente Zito Lema en los
pasillos de la Universidad Nacional de Avellaneda y sentarse con él a tomar un
café. Será por eso y porque es un buen tipo, que los estudiantes y la comunidad
educativa impulsan una iniciativa para que sea declarado Doctor Honoris Causa
de una las Universidades del Bicentenario más emblemáticas.
“Hay épocas en que la
poesía se plantea una última cuestión:
¿Cuando lleguen los
poetas del mañana,
los que anuncian la
alegría,
tendremos algo más
para recibirlos
que tumbas de
inocentes sin justicia
y la moneda de la
vida jugada a cara o cruz?”
Así termina el poema Épocas de Vicente
Zito Lema. Desgarrador, emotivo y con una estela de esperanza hacia el futuro
en un momento donde la lucha de los movimientos sociales mostraban dos nuevas
víctimas, Maxi Kosteki y Darío Santillán.
Es que Zito Lema proviene de una
generación que ha puesto el cuerpo en contra de las peores dictaduras que han
asolado el país. Esa generación forjada en los sesenta que veían posible un
mundo distinto, más justo, más equitativo. Esa generación que pagó sus sueños,
en los setenta, con desapariciones, torturas y exilios forzados.
Zito Lema es un buen tipo, de esos que
dan ganas de compartir café, charlas y silencios, pero además es poeta,
periodista, dramaturgo, psicólogo social, filósofo y docente que se recibió de
abogado en 1961, profesión que empleó para la defensa de los derechos humanos
de personas privadas de la libertad por razones políticas, junto a Eduardo Luis
Duhalde.
En su labor periodística podemos señalar
la dirección de destacadas revistas culturales y políticas como Crisis, Cero,
Liberación, Cara a Cara con la Cultura, Talismán, Locas, Fin de Siglo, entre
muchas. También encontramos notas de su puño en importantes diarios como La Opinión, La Voz, Página 12, Clarín y El
Cronista Comercial. Este transitar por los medios le deparó el acercamiento y
la amistad de hombres comprometidos con su profesión y su tiempo como Haroldo
Conti, Eduardo Galeano, Rodolfo Walsh, Juan Gelman, León Rozitchner, Paco
Urondo, Federico Vogelius, Roberto Santoro, Miguel Ángel Bustos y tantos otros.
En su exilio europeo integró la Comisión
Argentina de los Derechos Humanos (CADHU), un organismo de real importancia
tanto por la ayuda brindada a los exiliados argentinos como por su eficaz tarea
de denuncia ante el mundo del terrorismo de Estado cometido por la dictadura
cívico-militar que tomó por asalto el poder en 1976. Entre las tareas de la
CADHU se destaca el haber recopilado los testimonios de sobrevivientes de los
centros clandestinos de detención, tortura y exterminio. Algunos de los
miembros de la comisión eran, entre otros, Julio Cortázar, Eduardo Luis Duhalde,
David Viñas, Gustavo Roca, Alipio Paoletti, Rodolfo Mattarollo, Carlos María
Duhalde, Ricardo Carpani, Pablo Ramos, David Tieffenberg, Matilde Herrera,
Julio Le Parc, Carlos González Gartland, Manuel Gaggero y Lucio Garzón Maceda.
Vicente es un fecundo escritor que ha
publicado una treintena de libros entre obras de teatro, novelas, poemarios y
ensayos. Entre ellos podemos mencionar a Conversaciones con Enrique Pichon
Riviere: sobre el arte y la locura (1976), Voces en el hospicio (1990), Razón
poética (1991), Delirium teatro: obra teatral completa (1999), Lengua sucia:
escenas de poder, servidumbres y muerte (2000), El bronce que sonríe: el mito,
el hombre y la Parca (2004), El alma no come vidrio: los manifiestos de la
locura (2006), La pasión del piquetero: ¡Hay que matar a los pobres! (2007), Belleza
en la barricada (2007), Luz en la selva: la novela familiar de Enrique Pichon
Rivière (2008) y Diálogos: encuentros
con Jacob Fijman, Enrique Pichon Riviére, Fernando Ulloa, León Rozitchner y
otras travesías por la belleza, las verdades de la época y los delirios (2012).
Como docente e impulsor de nuevos caminos
educativos destacamos la fundación, en 1975, de la primera cátedra de estudio
de los mecanismos de creación artística en la Facultad de Filosofía y Letras de
la UBA junto a su maestro Enrique Pichón-Rivière; la constitución, en el 2000,
de la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo donde ocupó el cargo de
director académico, y la participación en la fundación de la primera
Universidad de los Trabajadores autogestionada que funciona desde el 2013 en la
fábrica recuperada IMPA donde desarrolla el cargo de Rector. A esto le sumamos
su paso como profesor en las Universidades de Buenos Aires, La Plata, Córdoba,
El Litoral, Mar del Plata, el Comahue, entre otras. También participó como
profesor invitado en las Universidades de España, Holanda, Chile, Brasil,
Venezuela, por nombrar algunas.
Desde el 2015 tenemos el privilegio de
contarlo entre los docentes de nuestra casa, la Universidad Nacional de
Avellaneda. Aquí dicta la materia Periodismo y Literatura donde en el aula nos
transmite sus historias, sus saberes y sus pasiones por las letras y la
comunicación.
Desde las bases de nuestra comunidad
educativa surgió la idea de reconocer a Zito Lema con el título de Doctor
Honoris Causa otorgado desde nuestra querida Undav y a través de este
reconocimiento hacerlo extensivo a toda esa generación de hombres y mujeres soñadora
de lo imposible y protagonistas de nuestra historia.
Algunos ven una determinación del
destino en el ejercicio de la docencia que Zito Lema desarrolla en una de las
Universidades del Bicentenario más emblemáticas. Otros, apenas ven un acto más
de coherencia en su historia de vida. En lo que todos coinciden es que Vicente
no camina los pasillos de la UNDAV por casualidad. Quizás por eso tampoco sea
casualidad que sus estudiantes y la comunidad educativa impulsen una iniciativa
para que sea reconocido como Doctor Honoris Causa.
De esta manera podemos decir con orgullo
a Vicente y a todos que también hay épocas en que queremos transmitir alegrías
y que hombres como él tienen muchas cosas con que recibirnos, y una de ellas es
el bello pecado de seguir soñando con una sociedad más justa.
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Invitamos a todos a sumarse a esta gesta
a través de change.org y firmar el petitorio en https://www.change.org/p/universidad-nacional-de-avellaneda-vicente-zito-lema-doctor-honoris-causa-por-la-universidad-nacional-de-avellaneda
También a adueñarse de la página de
Facebook Vicente Zito Lema "Doctor Honoris Causa" por la UNDAV y
subir una foto con el pedido en cualquier red social usando el hashtag
#ZitoLemaHonorisCausaUNDAV
A aquellos que quieran saber más les dejamos
este correo electrónico: zitolemahonoriscausaundav@gmail.com
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