Ante el
lanzamiento de COEMU DIGITAL, el columnista propone que el medio que se sale a la luz, “debe servir para
crear una historia, para que los trabajadores tengan historia”
Por el profesor Jorge Castro
Siempre creí en la necesidad de crear nuevos espacios
de desarrollo y expresión como una forma de democratizar la palabra. En una
jornada de integración de la Universidad Nacional de Rosario, en la Biblioteca “Pocho
Lepratti”, leí la frase: “Es necesario hacer un mundo nuevo. Un mundo donde
quepan muchos mundos, donde quepan todos los mundos”. La adjudican al
Subcomandante Marcos, pero para éste periodista, se le puede adjudicar a
cualquier militante de causas sociales en Latinoamérica que pretenda vivir en
un mudo justo.
COEMU es eso, un medio nuevo en donde caben los
medios, donde pueden practicar el periodismo docentes, estudiantes, graduados y
compañeros trabajadores de la UNDAV; un medio sin dueño, un medio libre. Con un
sólo compromiso, el de ajustarse lo más posible a la realidad. Pero también
donde todos aprendamos más de periodismo, sin las prisas de las entregas de los
trabajos ni de las correcciones apresuradas por los tiempos curriculares, lo
que lo convierte en un medio sin la presión de los tiempos y con todos los
tiempos.
COEMU es una de esas utopías de las que nos
hablaba Eduardo Galeano, nos debe servir para caminar hacia la profundidad del
periodismo y cuando creemos que llegamos, ver que debemos seguir caminando, porque
la utopía nos sirve para eso, para nunca dejar de caminar, de formarnos y de
soñar.
COEMU debe servir para crear una historia,
para que los trabajadores tengan historia, una doctrina para que tengan
doctrina, contar la historia de los héroes y mártires de todos los días de
todos los barrios y de todos los oficios como nos enseñó el maestro Rodolfo
Walsh, entendiendo que el micrófono, la computadora y la cámara son la
herramientas para que cada lucha comience de nuevo y no quede separada de las
luchas anteriores.
Para este grupo de periodistas la experiencia colectiva no debe perderse, las lecciones no se deben olvidar y tratar de que la historia no parezca como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas, luchando siempre contra las clases dominantes.
Para este grupo de periodistas la experiencia colectiva no debe perderse, las lecciones no se deben olvidar y tratar de que la historia no parezca como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas, luchando siempre contra las clases dominantes.
COEMU es el lugar en donde podemos hacer
realidad ese pensamiento de Gabriel García Márquez en el que"La ética no
es una condición ocasional, sino que debe acompañar siempre al periodismo como
el zumbido al moscardón"y sabiéndonos esa clase de periodistas que están
del lado de los que aman y fundan, y no de los que odian y deshacen como marcaba
José Martí.
Debe ser obligatorio recordar en el mundo
COEMU aquella primera nota de Mariano Moreno el 7 de junio de 1810 en fundación
de La Gazeta de Buenos Aires, que nunca pierde actualidad y nos enseña: “El
pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de
éstos se interesa en que todos conozcan la execración con que miran aquellas
reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo
no debe contentarse con que sus jefes obre bien, debe aspirar a que nunca
puedan obrar mal”.
Siempre son promisorios los actos
fundacionales pero en este caso también es apasionante ver como todos los que
conforman este colectivo se dan la oportunidad de construir un nuevo medio
donde quepan muchos medios, donde quepan todos los medios.
Al mundo COEMU salud.
;-(
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