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En la actualidad la corrupción ha llamado la atención de la sociedad hondureña, ésta ha pervertido el sistema democrático y ha debilitado la confianza  de la sociedad hacia sus representantes públicos


Zelaya, Presidente depuesto

Por Bregory Pérez (*)

La Ley para el establecimiento de una visión de país y adoptar un plan de nación para Honduras según el Decreto 286 establecido en el año 2009, establece una serie de principios los cuales deben prevalecer en el diseño, concepción e implementación de las intervenciones específicas que el gobierno realice, a fin de asegurar su consistencia y armonía con los lineamientos estratégicos del Plan de Nación.

Sin embargo Honduras no se ha beneficiado de un Plan de Nación que cumpla con los requisitos del decreto antes mencionado, al contrario es un país que ha sufrido crisis en el ámbito económico y político debido a la toma de  decisiones inadecuadas por parte de quienes lo gobiernan.

La crisis política en Honduras de 2009 inicia con la intención del entonces presidente Manuel Zelaya (activista del Partido Liberal, PL) de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente en la que presuntamente se permitiría la reelección inmediata, generó una disputa entre los diferentes poderes del estado hondureño, es entonces cuando se da el golpe de Estado el 28 de junio del mismo año.

Sin duda alguna este hecho ha marcado historia ya que trajo consigo consecuencias que han afectado al país de forma negativa, de igual forma generó la desunión entre la sociedad hondureña, hubo quienes catalogaron el hecho como un acto de corrupción y para otros destituir al presidente Zelaya fue de total desagrado.

En la actualidad la corrupción ha llamado la atención de la sociedad hondureña, ésta ha pervertido el sistema democrático y ha debilitado la confianza  de la sociedad hacia sus representantes públicos, los grandes escándalos que se han dado a conocer devastan la imagen de toda la clase política, sobre todo a los funcionarios públicos que pertenecen al Partido Nacional (PN) de Honduras.

Al partido nacional se le ha vinculado en el caso de supuestos cheques que se emitieron a nombre del mismo, ante esta acusación el presidente de Honduras y activista del (PN), Juan Orlando Hernández expresó que “una parte de esos cheques eran en la época en que Ricardo Álvarez (ex alcalde de Francisco Morazán, capital de Honduras) era el presidente del partido, yo no sé si él ya habría rendido declaración o no, pero todo mundo tiene que rendir declaración y dar su versión y después el juzgado dar su resolución”.




Otro acto de corrupción que ha generado la indignación del pueblo hondureño es la del saqueo del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en este hecho se ha visto involucrados a activistas del PN y a altos funcionarios públicos como es el caso de la diputada Lena Gutiérrez, la misma fue llamada a declarar junto a sus dos hermanos y su padre  ante la Corte Suprema de Justicia, los cargos imputados son los de falsificación de documentos, y la venta  sobrevalorada de medicamentos hechizos (denominados pastillas de harina), los mismos son supuestamente dueños de Astropharma (máxima proveedora de medicamentos al IHSS).

La sociedad hondureña se ha mostrado indignada y esta es la causa principal que da origen a las multitudinarias manifestaciones en diferentes lugares del país, se le ha denominado “la marcha de las antorchas” que da inicio a las 5:00 de la tarde cada viernes, y las exigencias por parte de los indignados son puntuales “queremos  una Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICI), queremos ver presos a todos los involucrados en actos de corrupción, fuera Juan Orlando Hernández” manifestó Carlos Estrada participante de la manifestación.

Esto deja entrever como los hondureños han ido perdiendo la credibilidad en los representantes públicos y sobretodo como se ha cuestionado la gobernabilidad del presidente Hernández respecto en los actos de corrupción que han salido a la luz.




 * Comunicador, corresponsal desde Honduras para Coemu Digital

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